jueves, 18 de julio de 2013

DE PASSEIG PER VIC (VISCA LES ADOBERIES!)

Uno de mis mejores paraísos artificiales, muy útil cuando la vida aprieta más de lo normal, es recordar algo bello de alguna de aquellas ciudades que me han marcado y son parte inseparable de mí mismo. No necesito grandes recuerdos: soy de pequeños detalles vividos en cualquier esquina o cualquier rincón. Casi de perfil, incluso. Salgo muy barato...
Avui vull tornar a Vic, i ho faig amb aquest poema. En concreto vuelvo a les Adoberies, esa calle en ruinas, junto al río, en la que me siento tan a gusto entre humedades, ratas, gatos y restos de muchas cosas indeseables para la gente normal. Esa calle en la que nadie reprocha nada a nadie, por cierto, ni se piden explicaciones. Simplemente estás, que no es poco. Salvem les Adoberies!
No sé si la nostalgia es un error, pero... es inevitable. Y en ocasiones, es el mejor opio que encuentro para huir del día a día, ese cabrón que no da tregua.


Sempre les Adoberies

Inevitable,

en Vic:

tornar

sempre a les Adoberies.

Gatos que aúllan, inquietantes,

en les Adoberies.

Casas a medio hundir

en les Adoberies.

Ratas que fabrican su clandestina existencia

en les Adoberies.

Sol, moscas, nadas y ruinas diversas

en les Adoberies.

Humedades, humedades y más humedades

en les Adoberies.

Inmigrants procedents d’arreu del món

en les Adoberies.

I jo,

també

en les Adoberies.

5 comentarios:

  1. Gràcies, amic Victor, escrit des del cor com a homenatge a Vic...
    un abrazo fuerte

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  2. Vic es una ciudad inolvidable: reviví paseos con tu poema.

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  3. Gràcies, amic. Yo vuelvo a revivirlos con tu comentario...
    una forta abraçada

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