MONOSABIO: HOMENAJE A DIEGO MEDINA (14-7-2016)

Bellísimo recuerdo del homenaje de Monosabio a Diego Medina, amigo, cómplice, gran creador y agitador cultural.
Al llegar a casa me entero de la última barbarie de los intransigentes, en Niza, y... además de la inmediata repugnancia que me causa eso de que se mate por una idea, un Dios o un no sé qué ortodoxo, me siento un privilegiado por tener el honor de compartir bellos momentos con creadores.
El privilegio de moverme entre artistas.
Para situaciones así se vive.

En el evento leí el siguiente texto de "Un mensaje en el móvil" (mi trabajo narrativo aportado a la colección Monosabio). Para ubicar, comento que la protagonista recuerda los buenos ratos musicales que vivió con una anterior pareja, que le abrió los oídos a música como la de Silvio Rodríguez, entre otras:

"...reconozco que de mi relación con Ernesto me ha quedado el gusto por esta música intimista y crítica que nadie oye en público. Cuando estábamos solos, la era no dejaba de parir corazones políticamente ardientes, Olivia despertaba cada mañana, como solía hacer la gente, más o menos con el sol. El hombre de este siglo se perdía allí (¿allí, dónde?), pero su nombre y apellidos seguían siendo “Fusil contra fusil”. El elegido, el mártir del Moncada, nos reconocía que la guerra era la paz del futuro, antes de que le viéramos perderse entre humo y metralla, contento y desnudo, pues iba matando canallas con su cañón de futuro. Los tres hermanos no dejaban de marchar nunca por esos mundos de Dios. Perdimos juntos un unicornio azul (el que sabe qué es eso nos entiende) y tocábamos fondo bien juntitos. Silvio siempre rondaba cerca...".