martes, 6 de diciembre de 2016

EL BOXEO COMO METÁFORA

No soy seguidor de Sylvester Stallone, precisamente, pero hay una película suya que remiro con periodicidad: "Rocky Balboa". Creo que hicieron más películas de Rocky, pero no estoy seguro, pues nunca me interesé por lo que vino después. Pero la primera de la serie es muy interesante.
Ahora cumple cuarenta años, "Rocky Balboa", porque de casi todo va haciendo cada vez más años. Y me pregunto por qué me interesa el cine de boxeo ("Toro salvaje", "Más dura será la caída", etc.) y, tibiamente, por qué creo que me puede interesar, de alguna manera, el boxeo (cuando soy la persona más pacífica del mundo).
No tenía respuestas para este extraño interés, más allá de algunas intuiciones más o menos bien construidas. Pero leo por alguna parte la razón de que el boxeo interesara a Julio Cortázar y, sin querer compararme yo con el Maestro, lo que leo, que no sé si será cierto en su caso, me sirve para mí. El boxeo no porque uno esté interesado en golpear a nadie, sino el boxeo como metáfora de lo que es la vida y de cómo hay que defenderse para evitar que te tumben a golpes.
Sí, eso sí: en la vida no quiero golpear a nadie, faltaría más, pero tampoco quiero acabar en la lona, así que habrá que tener buen juego de piernas, cubrirse adecuadamente, saber golpear cuando conviene y, al menos, ganar a los puntos para seguir vivo y llegar a la noche. Sí. Por desgracia la vida se suele parecer bastante a un combate de boxeo, con la diferencia de que no siempre el árbitro se ajusta al reglamento.
Alguna vez dediqué un texto a Rocky Balboa. Y como sé que a mi querido Manu le gustó bastante, pues lo recuerdo y le mando un abrazo muy fuerte, con el ánimo para seguir aguantando de pie en el cuadrilátero. No nos queda otra, Manu.

 https://antoniojetaquesada.blogspot.com.es/2015/04/rocky-balboa.html

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